Por las veces que perdimos las mismas batallas

Tengo tu voz, tengo tu tos, oigo tu canto en el mio.
Rumbos paralelos, dos anzuelos en un mismo río.
vamos al mar, vamos a dar cuerda a antiguas vitrolas
vamos pedaleando contra el viento detrás de las olas.

tengo una canción para mostrarte tal vez cuando vayas.
tengo tu sonrisa en un rincón de mi salvapantallas...
 

El poder de una sonrisa

Una gran charla sobre happines, que nos animara a todos a salir a la calle con una sonrisa. merecen la pena los 8 minutos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.


El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,

y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda