Confesiones telepáticas

Ya no encuentro fuerzas para saber ni tan siquiera qué quiero yo, ¿cómo meterte en este enredado corazón con palabras que no se si te pertenecen o soy yo el déspota que quiere hacértelas encajar?

Muchas veces, han sido ya muchas veces en que he estado al borde de la llamada, del mensaje, del plantarme en tu puerta por sorpresa, para decirte que necesito tus besos, que necesito tus abrazos, tus risas, tus chistes, tus gritos, tu voz susurrándome al oído qué estás igual que yo. 

Y sin embargo nunca he dado el paso porque no creo que haya respuesta que alivie mi estado emocional, "ni contigo ni sin ti", ese debe de ser el título para esta situación... Porque no podría estar contigo, y sin embargo daría la vuelta a todo por ti. 

Te quiero, eso es seguro (o no)