TU ESCALA DE GRISES

Una mañana perdida en la siberia de tu espalda.
Un recorrido nocturno a tu fabrica de miel.
Un sorbito de luna en un vaso refrescado con tu hielo,
Y dos manos tan grandes que me hacen dormir bien.

No hay invierno mas frío que el verano en tus ojos.
Esa mirada furtiva en tu torre de babel.
Esa sal que mantiene los cuerpos frios pero el hielo derretido.
Combinacion mas sabrosa que creo recorrer.

Porque vi lo que vi, bajo el caparazón,
Porque vi lo que vi te quiero aquí.
A tí con tu escala de grises entre el color de mis matices,
Mas me gusta tu escala de grises que cualquier otro jardín.

Y sin razón aparente ya molestarse no es molesto,
Ese ceño fruncido con pliegues de papel.
Escogerte es cogerte, ya ves, de mi casa,
Y bailar tus palabras hasta el amanecer

Porque vi lo que vi, bajo el caparazón,
Porque vi lo que vi te quiero aquí.
A tí con tu escala de grises entre el color de mis matices,
Mas me gusta tu escala de grises que cualquier otro jardín.

Izaro

LOS MUROS

Qué sinsentido tan grande son los muros cuando se levantan para delimitar donde acaba la libertad de un individuo, qué sinsentido el muro que se levanta para cercar una moral, una educación, que separa pasiones y valores, que filtra visiones, distorsiones de jubilo, miedo y rabia, que parte en dos ambientes opuestos un medioambiente tan idéntico que por idéntico es vulgar. Qué sinsentido es separarnos y qué sinsentido hacerlo con un muro.