A estas alturas sé que bajo esa
piel se libra una guerra que te tiene agonizando y te vacia de esperanza, sé
que estás harta de fingir, que conoces mejor que nadie el camino a seguir pero
que ninguna práctica parece dar resultado, sé que sabes que todo está en tu
mente, y sé que las cosas son más complicadas ahí dentro de lo que yo pueda
saber nunca.
Lo que no se si tú sabes pero
aquí te lo escribo, es que estoy para compartir contigo mucho más que alegrías,
y no me cansaré de darte cuantas dosis de esperanza precises pues estoy
convencido, de que esta guerra no es un imposible, no para ti, y si hay que
llorar lloramos, y si tengo que ir a lo negro contigo, voy. Que las guerras
pueden llegar a durar cien años, pero que todas terminan y tú te acabarás
riendo de todo esto.
“Porque vi lo que vi, bajo el caparazón,
porque vi lo que vi te quiero a ti.
A ti con tu escala de grises, entre el color de mis matices,
Más me gusta tu escala de grises que cualquier otro jardín.”