Nos pasa una cosa a quienes no somos capaces de recordar los sueños pero continuamente soñamos, y es que a veces, si los sueños son realistas, podemos llegar a dar conversaciones o situaciones por dadas que jamás han sucedido, y claro, al no ser conscientes de haberlo soñado porque no lo recordamos ocurre lo que ocurre, que pueden llegarse a dar malentendidos. Gracias a Dios no es que esto que cuento me pase a diario.
Para que podáis entender mejor lo que después he de contaros, en ocasiones, previo a despertarme, consigo mantenerme en un estado intermedio entre el sueño y el desvelo al que a mi me gusta titular como la "sala de máquinas". En ese momento, que suele ser pocos segundos antes de abrir los ojos, yo sigo en mi sueño, pero soy consciente de estar soñando, y se que pronto voy a despertar, en ese momento aun recuerdo todo lo soñado y me envío instrucciones claras a mi mismo del estilo -Vale Manuel, te vas a despertar en un momento, un breve resumen de lo soñado hoy ha sido esto, eso y aquello otro, no lo olvides, ¡no te olvides! Repasémoslo una vez mas... exacto, esto, lo tenemos, vale, ya puedes despertar...
Y entonces, tras abrir los ojos, todo se va al garete (salvo honrosas y maravillosas excepciones). y pese a que he sido consciente de que un segundo antes me iba a despertar y me había prometido no olvidarme, parece que mi cabeza tiene un mecanismo que borra todo lo soñado al abrir de parpados.
Estos párrafos anteriores han querido ser un tobogán para la empatía del lector, o si eres de mi club y con lo anterior te has identificado, que sepas que te quiero mucho.
Ahora el error en Matrix; Hoy, durante una siesta, que no ha durado más de media hora por el desvelo automático que me ha supuesto, estaba soñando y me vino a la memoria una segunda casa a la que escapo de manera más o menos recurrente, un pequeño piso familiar semi-abandonado en el que mataba más de un rato y que siempre pensaba en arreglar pero nunca llegaba el momento, y justo mientras soñaba, al acordarme de que hacía ya tiempo que no pasaba por allí y sintiéndome lo suficientemente descansado había pensado en parar mi siesta y pasarme por el apartamento, a ver que tal seguía y ordenarlo un poco antes de la vuelta al trabajo.
Tras pensar que era una buena idea decido, aun soñando, que es hora de despertar, y efectivamente despierto, pero esta vez nada en mi mente pulsó clic del olvido y me encuentro ya despierto, recordando perfectamente por qué me he desvelado y lo que iba a hacer.
¡Sorpresa! el apartamento no existe, no existió más que en mis sueños, pero ahora que por fin recordaba lo soñado me sorprendió que no fuese cosa de un día, he sido consciente de que ya había soñado con aquel lugar mucho tiempo, años, pasando por aquel apartamento de vez en cuando, solo que no lo recordaba al despertar, hoy he sido consciente de lo mucho que había soñado con aquel lugar, la cantidad de días que había pasado por allí sin tomar nota al despertar del apartamento irreal, ha sido tal el sobrecogimiento ante este desdichado descubrimiento que he tenido que ponerme a hacer repaso mental de todos los pisos propiedad de mis abuelos, negándome en primera instancia a que ese piso fuese una ilusión, frustrándome al no poder recordar la dirección de mi escondite preferido, y al corroborar que efectivamente era un sitio inexistente me ha secuestrado la pena por un buen rato.
Ahora solo espero cuanto antes echarme a dormir y pasar por allí de nuevo, porque aunque nunca existió fue tan real... Era tan ocupa de aquel espacio en mi subconsciente, que solo espero regresar y ojalá, acordarme de haber estado de nuevo. Fue tan mío ese lugar...
