Se encontraba en un circulo de ilustres personajes, se sentía pequeño en aquel lugar, no sabia bien que pintaba allí asi que se dedicaba a observarlos atónito, y a escuchar con asombro todas aquellas conversaciones llenas de palabras demasiado grandes para una boca normal como la suya, si alguien le hubiese preguntado se habría sentido atacado, estaba mas cómodo en aquel segundo plano, espectador de lujo en aquel lugar en el que nunca habría imaginado estar aquella mañana.
de repente uno de los invitados ("gran psiquiatra") pregunto a otro de ellos ("gran escritor"):
-¿Gran escritor? ¿Como aprendió usted a escribir de la forma en que lo hace?, creo que sin duda alguna estamos ante una leyenda viva.
Le preguntaba con una admiración sincera.
Le preguntaba con una admiración sincera.
El estaba muy interesado en aquella respuesta, una pregunta que hubiera formulado el mismo de haber conseguido desprenderse de su pesada vergüenza. Supuso también que la respuesta a esa pregunta, o bien no existía, y su talento provenía de un don divino, o bien no la querría compartir, ¡no iría a dar el "gran chef" el ingrediente secreto de su mas exitoso plato!
Pero sin embargo pudo escuchar como tranquilamente daba respuesta de una manera que nunca hubiese imaginado...
-Aprendí a escribir escribiendo.
Incluso sonaba algo jactanciosa la respuesta pero su lenguaje corporal y la expresión de su rostro echaban por tierra cualquier duda sobre la sentencia. Allí estaba, ante una respuesta simple como una pagina en blanco... Mas tarde entendió que en aquellas cuatro palabras estaba todo lo que "Gran escritor" quiso decir, y es que eran ciertamente mucho mas que cuatro palabras, era una declaración de optimismo.
¿Como aprenderé yo a amar? amando, amando equivocadamente y volviendo a amar. Luego aquel día, la frase mas humanamente inteligible que pudo oír, le dio la clave para aventurarse a cualquier cosa sin ningún tipo de miedo, solo se trata al fin y al cabo de "empezar a escribir"
2 Mensajes en el contestador:
Lo mejor de cometer errores es no tener miedo de volverlos a cometer. A seguir aprendiendo!
Joo, es bonito pero no creo que en ello... Yo soy mas de pensar que a amar no se aprende, igual que no se puede amar un 60%, o se ama o no se ama. Y cuando se ama, se sabe.
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