CI VEDIAMO DOMANI

- La muerte no existe, dime Santino ¿que es la inmortalidad?
+ Es...
- La inmortalidad parece un gran misterio, pero es una gran tontería, te explico lo que es. Decir siempre: "Nos vemos mañana". ¡Eso es la inmortalidad! Nos perdemos intentanto percibir lo imposible, pero ¿qué es lo imposible? Es lo posible que aún no ha llegado. Tenemos que dejar de mitificarlo todo ¡El mito se come los sentimientos! El mito se burla. Piensa bien, la gente piensa en los terminos del mito. "¿Has visto ese? ¿Has visto al otro?" Además, ¿en qué se convierte el mito? Se hace culto. "Pudiera tener aquello que tienes tú" "¡Ah, si to fuese como el!" ¿Y tú qué eres? Ya no eres tú, eres lo que el mito quiere que seas ¿Qué? Un esclavo, Un extorsionado, un iluso. Intenta decir "nos vemos mañana" Vamos, intenta decirlo!
+ Nos vemos mañana
- Exacto! ¿Sabes qué eres? ¡Ahora eres inmortal! porque cuando lo dices ya no te importa esto, o aquello, tus sueños, tus problemas. Piensas como inmortal, sientes como inmortal, así que si lo piensas bien, eres inmortal. No es dificil no? El resto es mito.

POR MIS SUEÑOS VOLANDO

Debéis saber que es mi deseo
alcanzar aquello que veo
por mis sueños volando,
no importa tanto cuándo
sino lo mucho que en mi creo,
y que prefiero dar la vida
antes de verla sometida,
o de abandonarla a su suerte,
como aquellos que solo advierten
que deberían disfrutarla
cuando por fin ya deben darla
a los rigores de la muerte.

Marco Antonio García León

Y DE REPENTE FLORECES

Haré nacer para ti los pensamientos mas hermosos
para nunca reclamar su autoría,
ni reconocer la mirada que los provoca.

Que me haría muy débil, si a tus pies me venzo.
Que vivo vencido, y tú sin saberlo.

Adornaré el espacio que te envuelve,
para que el mundo pueda ver lo que no es visible,
pero nunca la procedencia de tus loes será revelada,
ni reconoceré ser yo quien los adore.

Que me haría muy débil, si a tus pies me venzo.
Que vivo vencido, y tú sin saberlo.

Y de repente, ante mi, floreces,
con la mas pura blancura,
con la mas tierna mirada,
con la más dramática historia,
y la batuta mas firme en su gobernanza.

Agitándolo todo, removiendo mis entrañas,
despertando en mí palpitares perdidos,
alegrando mi alma.

Y yo claudico.
Y tú, sin saberlo.