De repente, abrió la puerta del apartamento de su cabeza, y se encontró todo desordenado, estaba claro que alguien había forzado la puerta y lo había dejado todo patas arriba buscando yo no sé qué cosa... cuando recorrió con la mirada de caracol toda la habitación, cayó rendida de rodillas sobre aquella moqueta roja que tan cálido hacia su hogar, y que por cierto era lo único que seguía en su sitio.
¿Quien ha hecho esto?. ¡nadie conoce este apartamento!
Sin más preguntas quiso ponerse a ordenarlo todo pero se sorprendió cuando no recordaba donde iba cada cosa, se concedió una pausa para aclararse, y entonces se dio cuenta de que nadie había entrado allí, había sido ella la que lo había descolocado todo...
Ahora, la tarea de ordenarse llevará su tiempo, pero si entre tus cosas me encuentras, prometo echarte una mano.
Ahora, la tarea de ordenarse llevará su tiempo, pero si entre tus cosas me encuentras, prometo echarte una mano.
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