Chico Feliz Vs Chica Iman

Chico feliz se sentía intrigado, no hacía más que preguntarse dónde estaba el secreto, su secreto. ¿Que podía ser aquello que irresistiblemente atrapaba sus pensamientos? se sentía en una situación que se escapaba a su razón, y ese, quizás fuera uno de los motivos, pero es que, ¡podían ser tantos los motivos!...

En un intento por descubrir la polaridad de la chica imán pensó en todo aquello que le dejaba perplejo de ella, ¿podrían ser aquellos ojos de color imposible? o quizás no los ojos, sino la potencia de aquella mirada, a veces inocente, a veces asesina... ¿podría ser su labio inferior?
¿Su alborotado pelo? ¿Que se le erizara solo una mitad de su cuerpo? ¿sería un compendio de todo junto? apenas llevaba reflexionando sobre aquello un instante y ya se dio cuenta que intentar comprenderlo sería una misión imposible, el logaritmo de aquella chica era de matemática extraterrestre, y él no estaba al alcance de comprender todo aquello, pero si podía hacer algo, y esto fue lo que se propuso:

Se propuso estudiar el lugar hacia donde viajaban sus miradas, y memorizar la velocidad de sus parpadeos. Se propuso observar aquel color de ojos hasta poder describirlo. Se propuso lograr enredarse en su largo pelo. Se propuso conseguir erizar a la vez ambos lados de su cuerpo. Se propuso no querer entender nada de chica imán, pero saberlo todo...