Hoy quise decirte...

Allí estaba ella, y debía de haber estado desde el Lunes, sentada en aquella esquina, escuchando atenta charla tras charla en el aula magna de la facultad, tal y como estaba haciendo yo, hasta que la vi, y no me preguntéis que vi porque ni tan siquiera se podía ver bien el perfil y aunque se hubiera visto, era una chica mas, no era especialmente guapa. Pero ¿qué sistema de selección debe de usar mi cerebro para encandilarse de esa forma de una desconocida?

Yo solo podía pensar en una manera de iniciar una charla, y solo ve llegaban imagines de películas, cosas muy ñoñas. No podía esperar el momento en que acabara la charla y saliésemos de la enorme sala escalonada. Ella estaba lejos, al otro lado, pero pensaba en que quizás si me acercase a ella me vendría la inspiración (o la oportunidad) de poder iniciar una conversación.

Me decía a mi mismo ¡No la mires! y conseguía poner la cabeza al frente un par de segundos, pero nada, al instante vuelta al ejercicio de provocarme la mas estúpida tortícolis. 

De repente acabó la charla y ella salio como volando, pareciera que dos diablillos la quisieran alejar de mi, fue la primera en marcharse y yo no pude mas que llegar a tiempo a una barandilla para verla pasar por debajo mía.

La deje escapar con la confianza de saber que mañana volveré a verla. Cuando salíamos de la facultad y llegamos a la calle allí estaba ella. Esperando al autobús con su increíble pelo largo, sus gafas de pasta, su vestido azul y ese algo mas que parecía estar diciéndome que la quería a ella y a nadie mas. 

Pero nada, fui incapaz ni tan siquiera de pasar cerca suya. Yo soy una persona capaz de hablar con cualquiera, y ademas por los codos, pero con ella no pude. Me aleje de allí sabiéndome un cobarde y sin tener tan claro si quería volver a ver a esa chica mañana, pues me robará otra tarde de observarla y eso, ahora, no se si es un lujo o un castigo.

2 Mensajes en el contestador:

SMSC dijo...

Cuantas veces nos habrá pasado esto? Es tan común, parece que nos puede el miedo, la vergüenza, no sé, esa cosa inexplicable.
PD: Puedo darte mi email, pero no lo utilizo casi nada, sólo para las cosas de trabajo y tal, pero tengo facebook y twitter por si te interesa, de todas maneras puedo darte mi correo, por conocerte entraré más :)

Ibone dijo...

creo q lo que describes es algo universal, a todos nos ha pasado alguna vez, no? el mirar, imaginar... a mi me parece como magia, y tal vez tememos que si damos ese paso, y dejamos a la imaginación hablar, toda la magia se desvanecerá...

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